Las tiras o lineales LED proporcionan interesantes aplicaciones de luz integrada en elementos arquitectónicos como falsos techos, paredes o suelo, permitiendo solucionar las diferentes capas de iluminación, ya sea la luz de ambiente, de acento o de señalización. La característica más destacada de la luz integrada es el hecho que, por lo general, solo se aprecia el efecto lumínico y, en cambio, la fuente de luz resulta invisible. Algo que logra que la luz integrada sea potencialmente compatible con cualquier tipo de espacio, de estilo arquitectónico y de interiorismo.
Una de las aplicaciones más comunes es la colocación de líneas de luz perimetrales en los ambientes. Esta aplicación es idónea para salas de estar, pasillos y habitaciones. Se suele solucionar a través de detalles en pladur o yeso. En inglés este tipo de soluciones tiene un término específico: “cove lighting”.
Iluminación perimetral indirecta
Cuando la tira LED perimetral emite luz hacia el techo de forma indirecta, se consigue un efecto visual de ligereza de las superficies iluminadas. Es una aplicación común en espacios con techos bajos, ya que aporta una sensación visual de mayor altura. La tira LED puede instalarse en el perímetro del espacio, o destinarse a una zona concreta, más o menos amplia, consiguiendo un efecto de luz más general o localizada. Los principales elementos a tener en cuenta son: la separación entre la cornisa y el techo, que determinará el alcance y la sensación de uniformidad de la proyección de la luz (cuanto mayor será, mayor alcance conseguiremos); el color del techo (si blanco o claro, contribuirá a una mayor difusión de la luz) y el estudio de los puntos de vista, para definir el detalle de la cornisa y evitar la visión directa de la luz lineal. Para esta aplicación, recomendamos utilizar las gamas Moon o Basic de Lluria ya que proporcionan gran flexibilidad.
Si por el contrario la luz perimetral se emite hacia los paramentos verticales, la sensación visual será de expansión hacia los lados, y el ambiente parecerá más ancho. A nivel de ejecución se abren varias posibilidades, dependiendo del tipo de efecto que se quiera conseguir y del detalle de integración previsto para ocultar el lineal LED. Fundamentalmente hay tres opciones de colocación de la tira LED: iluminando hacia arriba, hacia abajo o hacia la misma pared. Cada una de estas opciones tiene sus matices y sus especificidades, pero gracias a los accesorios y a las ópticas de Lluria podremos afinar y definir aún más el resultado final, eligiendo perfilerias, difusores, ángulos de emisión o tipos de anclajes.
Orientación de los lineales LED
Por lo general, orientando el LED hacia arriba, el nivel lumínico en el paramento vertical será inferior y se conseguirá una sensación de luminosidad indirecta y suave.
Cuando el LED mira hacia abajo, su óptica y direccionalidad serán más evidentes y la pared quedará más iluminada, pudiéndose llegar a destacar eventuales texturas o relieves del material. Para conseguir este efecto, se puede crear un detalle tipo “foseado” en pladur, yeso o madera, o se puede aprovechar el producto Star35 de Lluria, cuya perfilería de aluminio ya incluye una visera que apantalla el LED.
Con el LED orientado hacia la pared, la parte superior presenta una luminosidad bastante marcada, pero la intensidad lumínica en el plano vertical es algo superior a la que se consigue con el detalle de integración de iluminación indirecta “pura”. Esta solución puede aplicarse también en el perímetro de paredes curvas, proporcionando un elegante degradado vertical gracias a tiras como Moon o Basic de Lluria.
Iluminación de líneas curvas
Las soluciones para conseguir líneas de luz curvas merecen una mención especial, pues a menudo no son obvias y se tienen que estudiar en cada caso. Por un lado, hay productos específicos de Lluria como el Side Way que permite el giro lateral del LED y el baño vertical directo en paredes curvas. También la tira Snake, como sugiere su nombre, es capaz de adaptarse a curvaturas en varias direcciones. Pero incluso los lineales LED no pensados específicamente para superficies curvas se pueden personalizar y adaptar a ellas, gracias a una selección cuidadosa de accesorios, ópticas y de sistemas de modulación y anclaje.
En los casos en lo que se pretende es iluminar hacia el suelo, el efecto que se consigue es el de una señalización sutil y discreta. Los detalles suelen tener dimensiones reducidas, asimilándose a zócalos o ranuras luminosas. En estas aplicaciones siempre hay que considerar el acabado del suelo, pues los materiales mates tienden a distribuir perfectamente la luz mientras que los brillantes pueden generar reflejos no deseados. El detalle puede realizarse incluyendo lineales LED como el Moon o el Básic en el diseño de zócalos y rodapiés. Alternativamente, Lluria ofrece el perfil Star 29, que ya integra el lineal LED en un elemento que le hace de reflector, de disipador, y de protección contra golpes.
Cada proyecto es diferente y cada detalle de integración requiere un dimensionado cuidadoso además de una selección atenta de los LED, perfilerias, ópticas y accesorios para aplicar el producto de la mejor manera según el efecto deseado. Por ese motivo, Lluria ofrece asesoramiento personalizado a arquitectos, diseñadores de iluminación e interioristas a la hora de definir las especificaciones y las soluciones más adecuadas a las exigencias de cada espacio.