Joan Alsina considera que todos deberíamos poder disfrutar de un buen proyecto de iluminación en nuestros hogares. Esa es la razón por la que siempre se adapta al presupuesto de los clientes, buscando dar forma a sus sueños y encontrando la mejor solución para que puedan disponer de un rincón desde el que disfrutar de la belleza y poesía de la luz.
Cursaste estudios de interiorismo, pero has terminado fundando un estudio especializado en proyectos de iluminación. ¿Cuándo y por qué diste el salto al mundo de la luz?
Mientras estudiaba interiorismo me fijé en un chico de la clase que trabajaba en Saladie Lighting Projects, siempre que presentábamos trabajos llevaba una lámina adicional con la propuesta de iluminación. El resto, ni la tratábamos ni los profesores nos la pedían. Sus ideas me llamaban mucho la atención y acabe descubriendo que justamente la parte que más me gustaba del interiorismo era la iluminación. Con el tiempo nos hicimos amigos y me presentó a su jefe, quien me dio la posibilidad de realizar las prácticas de estudios en Saladié. Allí confirmé que la iluminación me entusiasmaba, y tanta fue mi dedicación y entrega que acabaron contratándome.
¿Cómo debe ser la iluminación de los espacios que diseñas?
Siempre busco la mejor forma de generar emociones a través de la luz, de crear atmósferas en las que la gente se sienta a gusto. Me aseguro de que cada componente encaje a la perfección en el proyecto y que el efecto de luz sea el más adecuado. Me encanta trabajar las luces y las sombras, de hecho, creo que soy un amante de las sombras.
¿Qué palabras definirían el trabajo de AlsinaSech Lighting Projects?
Me gusta que nuestros proyectos respiren la magia y la poesía de la luz sin por ello dejar de ser económicos y asequibles. Nos encanta el trato familiar, cercano, y siempre estamos atentos a cualquier necesidad y a facilitar la solución más adecuada.
¿Que consejos les das a los clientes que contratan vuestros servicios para iluminar su vivienda?
Siempre les enfatizo la importancia de instalar una temperatura de color cálida en sus hogares. La luz tiene una influencia directa en nuestras emociones, en nuestros estados de ánimo y tengo claro que una pareja que viva en una vivienda con luz de 4.000 o 5.000k discutirá más que una que viva con 2.700k. A veces es una verdadera batalla convencerles, no entienden que en la cocina haya luz cálida, por ejemplo, pero en cuanto ven los resultados quedan encantados. Otro tema importante en la iluminación de viviendas es utilizar buen material para conseguir el confort visual y evitar el parpadeo de las fuentes de luz que tanto influye en el bienestar y la salud. Y un tercer consejo es recomendar que encendidos deben ser regulables para adaptar el nivel de luz a las distintas actividades del día. Bueno, y también les enseño cómo diferenciar y utilizar las diferentes capas de luz.
¿A la hora de desarrollar un proyecto de iluminación es importante escuchar a la arquitectura?
Totalmente. Desafortunadamente casi siempre me contratan cuando la arquitectura de la vivienda ya está definida, cuando lo ideal es que arquitectura e iluminación crezcan y se desarrollen al mismo tiempo. Ambas deben partir de cero y crecer conjuntamente para que se complementen.
¿Las tiras de led son un buen recurso para integrar la iluminación en la arquitectura?
Sí, sin duda, personalmente cada vez las utilizo más.
¿Cuáles son tus aplicaciones preferidas?
Sobre todo, el corte vertical en la pared para que ofrezca una iluminación indirecta de techo a suelo. Un efecto que me encanta y que suele utilizar el arquitecto Ramón Esteve es integrar la tira de LED en el porcelánico del pavimento tocando a pared, lo que genera un degradado muy dramático en el zócalo. Es un efecto muy espectacular que remarca la arquitectura, proporcionando un efecto de luz suave y agradable. Estas dos aplicaciones me gustan especialmente, aunque la más utilizada es incluir la tira de LED en foseado para crear una cortina de luz en la pared.
¿Es caro contratar los servicios de un consultor de iluminación?
No, no en mi caso, ya que siempre intento que mis conocimientos no representen un sobrecoste al cliente. Trabajo para arquitectos, interioristas e instaladores y mi filosofía consiste en establecer una relación de lealtad mutua de forma que mi profesionalidad y mis horas trabajadas se cubran con el pago de los productos de iluminación. Siempre me adapto al presupuesto del cliente, aunque tenga que ser más creativo e inventar y reinventar el producto para conseguir el equilibrio entre coste y estética.