El proyecto de la nueva sede de la Clínica Odontológica Nores, situada en la localidad lanzaroteña de Arrecife, ha contado con la colaboración de Maraba Studio para lograr resolver las necesidades tanto de los pacientes como de los profesionales médicos. El estudio confió en los productos y tecnologías de Lluria para garantizar una iluminación confortable y cálida en las zonas de espera y una más precisa en los gabinetes profesionales.
En respuesta a los requerimientos del cliente, Maraba Studio ha desarrollado un proyecto de iluminación de estética contemporánea, pero manteniendo al mismo tiempo los rasgos tradicionales de la isla como son el blanco y la abundancia de luz.
El protagonista absoluto del concepto aplicado es la línea de luz que recorre los pasillos, la zona de espera y la recepción. «Para nosotras era fundamental que los recorridos dentro de la clínica resultaran muy sencillos y obvios para cliente. Por eso nos planteamos crear un anillo de luz que les guiara de forma instintiva» explican Paula y Cristina Martínez Abad, cofundadoras de Maraba Studio.
El anillo lumínico va variando progresivamente de temperatura de color, con un corazón muy cálido que va enfriándose progresivamente a medida que el cliente se acerca a los gabinetes odontológicos. Así, las verticales de luz en la zona de recepción tienen una temperatura de 2700k y de 3000k en los techos, aumentando a 4000k en los pasillos y alcanzando los 5000k en las salas de trabajo.
En un segundo plano, la luz indirecta cenital integrada en el techo foseado aporta iluminación indirecta y acentos para evitar la monotonía lumínica.
Otro elemento destacado del proyecto desarrollado por Maraba Studio es la pérgola bioclimática instalada en la sala de espera del patio interior de la clínica que aporta un toque distintivo y único, además de una gran versatilidad durante todo el año. Al abrirse, su moderno techo retráctil deja entrar los rayos solares, mientras que al estar cerrado protege de la lluvia o el frio. El suelo iluminado linealmente se ha recubierto con un vidrio opal translucido logrando que la luz se esparza de forma difusa.
En los pasillos los gabinetes se han señalizado de forma muy gráfica con una numeración retroiluminada sobre madera troquelada.
Por otro lado, los consultorios odontológicos se han resuelto de forma estética y funcional mediante lucernarios artificiales que se extienden de pared a pared, bañando el espacio de una luz que aporta un elevado nivel de confort visual. Aunque cada estancia dispone de un solo encendido, la luz fría de 5000k es regulable en intensidad lumínica.